Tener la mente en equilibrio significa encontrar la conciencia de nosotros mismos y de lo que nos sucede en nuestro estado (físico, emocional, mental, espiritual y energético) en los diferentes ambientes en que vivimos (personal, familiar, pareja, social, académico, laboral)
Mente: “Potencia intelectual del alma, designio, pensamiento, propósito, voluntad”
Equilibrio: “ Es la fuerza que determina un balance imprescindible sin el cual solamente habría caos y nada podría subsistir”
Las áreas que integran el ser humano: física, mental, emocional, espiritual y energética; deben tener un adecuado funcionamiento y proporción en los ambientes en que desarrollan (personal, familiar, pareja, social, académico, laboral). La alteración en cualquiera de sus partes genera reacción en el equilibrio del ser. Por ejemplo, una perdida afectiva, podrá afectar la productividad laboral y académica, las relaciones interpersonales con familiares y amigos, la salud física (perdida de apetito, enfermedades psicosomáticas) y la motivación para emprender nuevos proyectos y retos.
La mente es el instrumento que nos permite generar conciencia, identificar como se encuentran nuestras distintas áreas, el reconocimiento y entendimiento de nuestro ser desde nuestro bienestar físicos, emociones, creencias, relaciones interpersonales, hasta la interacción con los demás seres viviente.
